Bienvenidos, conocerme no os llevará mucho tiempo, soy directa, clara y auténtica. Me fascina el poder de las historias, el cuadro que se pinta en nuestra alma a través de las palabras. Así que usaré este recurso para expresar la esencia de mi ser y de mi negocio:
“Ella hablaba sin parar. Mientras lo hacía aprovechaba para observar a los demás. Usaba un exceso de lenguaje para que los otros no pudieran adentrarse en su vulnerabilidad. La capa que escondía sus temores era tan fina que se hubiese descompuesto emocionalmente. ¿Qué tipo de emoción? No lo sabía, pero si la pinchaban sabía que se expandiría en colores y texturas. Independientemente de si eran emociones dulces o amargas, a los demás no les gusta que nadie se descomponga frente a ellos, con ninguna emoción, ni siquiera si es de alegría, porque todos estamos haciendo equilibrios entre nuestra vida ideal y la realidad. Las expresiones emocionales fuertes podrían generar un efecto dominó en el que todos se liberaran del pudor y de la vergüenza que les causa asumir que no siempre están bien.
Así que en vez de dar rienda suelta a sus emociones observaba, creyéndose invisible, las conductas de los demás. Cómo una socióloga del presente que intenta entender el por qué de las reacciones del prójimo, sus comportamientos, sus sueños, las interacciones entre unos y otros. Las sinergias emocionales que se generan en cada relación, en cada vínculo.
Ella es multidisciplinar, no entiende de las materias segmentadas, porque lo entiende en la globalidad. Y en esa globalidad parece que la motivación por tener proyectos es más importante que tener encargos, deberes o ser felicitado por algo externo a tus inquietudes intrínsecas.
Ella es intensa y vive en su universo propio, disfrutando de la soledad y de los pequeños instantes de la vida. Un té, la luna, el silencio de la noche, su perro. Su mundo de fantasía se multiplica sin fin a través del teatro y sus personajes infinitos. Pero sobretodo de la magia que se genera al conectar la actriz con el público en un momento, unos segundos al menos, de vida compartida. Y eso es luz, que llega al alma sin filtros.
Ella descubre que todas las personas tienen necesidad de esa luz y hay algunas más predispuestas que otras. Los niños y niñas son esponjas de lo auténtico y de la verdad, su curiosidad no es fingida, ni cansada. Así que ella descubre en los otros su necesidad de conectar profundamente. Pero esta vez, se ha formado y ha tenido suficientes experiencias como para saber que saltar sin una red bajo sus pies no beneficia a nadie. Decide crear un proyecto propio, para poder compartir con todos, a través de breves instantes de autenticidad que nos permitan vivenciar, identificar, gestionar y expresar las emociones. Ella soy yo y Sinergia Emocional es mi modo de aportar libertad y expresión a las personas – adultas, jóvenes o niños – que decidan seriamente jugar para mejorar su bienestar emocional. Lo que propongo es una revolución emocional, donde podamos comprometernos con quiénes somos, abrazar quiénes hemos sido y estar dispuestos a bailar nuestro futuro con autenticidad.”